La mente clara es como la luna llena en el cielo.
A veces las nubes vienen y la cubren, pero la luna siempre está detrás.
Las nubes se van, y la luna brilla intensamente.
Así que no te preocupes por la mente clara: siempre está.
Cuando viene el pensamiento, detrás está la mente clara.
Cuando el pensamiento se va, sólo hay una mente clara.
El pensamiento va y viene, va y viene.
No tienes que estar pegado al venir o ir.
Qué poema tan bonito y lleno de esperanza, gracias